*Antiguos instrumentos y fotografías nos llevan a un recorrido por esta rama de la medicina desde las entrañas del Museo de la Memoria Histórica Universitaria de la BUAP
Guadalupe Juárez
Puebla, Pue.- La historia de la odontología está en un solo lugar y se cuenta entre sillones dentales, instrumentales y moldes de dentaduras que alguna vez los dentistas rehabilitaron desde el siglo XIX.
Es el Museo de la Memoria Histórica Universitaria, ubicado en el Barrio de Analco de la capital poblana, una sala permanente que exhibe cada elemento que ha conformado consultorios dentales.
Tres sillones dentales, muy diferentes a los que hoy vemos, una especie de silla de oficina reclinable con apenas un par de almohadillas para sostener la cabeza, aunque sólo se pueda imaginar cómo sería ir a consulta en una así, lo incómodo y pesado para un paciente.
Una máquina de rayos X y una unidad dental utilizada para conectar el taladro, una escupidera y el resto de los instrumentos, en una especie de tubo metálico verde, de metro y medio de alto.
El recorrer con la mirada las vitrinas con los instrumentales es un viaje a un consultorio, por el espacio y el acomodo de las piezas, pareciera que esperar tu turno para pasar a una cita con el dentista.
Hay cucharillas de impresiones e incluso unos modelos de algún paciente al que le sacaron una para ver la forma de sus dientes, con todo y los estuches para portarlos de un lugar a otro.
Resalta la marca de cepillos de dientes, de piezas dentales completas y una jeringa dental de acero, más grande que las usadas en la actualidad, tanto que imaginas que el dolor sería mayor al ser aplicada en tus encías.
Un maniquí simula ser un doctor en la última silla dental, un poco más cómoda que la anterior, con mayor soporte en la espalda.
Destacan fotografías en las paredes blancas sobre cómo se observaban los consultorios junto a retratos de hombres reconocidos por sus aportes a la materia como Pierre Fauchard, un médico francés conocido como padre de la odontología moderna, cuyos procedimientos siguen vigentes.
El museo abrió sus puertas en 2018, está conformado por cuatro salas de exposición temporal y cuatro de exposición permanente.
Las primeras son ocupadas por alumnos para exhibir su trabajo en pintura o escultura, las cuales van cambiando cada semestre.
Lo más destacado, aparte del vistazo al acervo de la odontología, es su patio principal con seis salas para poder disfrutar durante el día un libro o pedir prestados los juegos de mesa que se encuentran en el lugar.