*La antigua casona de la ciudad de Puebla funcionó como centro de recaudación de la corona española; aquí se gestionaba el movimiento de la plata entre Nueva España y Europa, función que cumplió durante 240 años
Guadalupe Juárez
Puebla, Pue.- Las paredes pintadas de amarillo de la Casa de la Aduana Vieja son los rastros de la corona española en la ciudad de Puebla: al interior se forjó un cuerpo burocrático encargado de la recaudación.
Considerado uno de los edificios más antiguos de la ciudad, construido en el siglo XVII, el inmueble pasó de ser un lugar donde se controlaba la plata a un espacio donde cada centímetro es usado para la investigación y el aprendizaje del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La Aduana Vieja o conocida como la Real Aduana de Azogues, se ubica en lo que alguna vez fue una de las calles más importantes en el siglo XVIII de la Puebla de los Ángeles: 2 Oriente 409, una de las calles más relevantes por estar cercana al Hospital de San Pedro hoy San Pedro Museo del Arte, El Parián y fincas como del marqués de Monserrate.
Es una casona de dos niveles, con paredes amarillas en su fachada e interior, aunque en algunas se conservan elementos pictóricos originales, como si se tratara de un mapa o una especie de cicatrices. Elementos geométricos que no fueron cubiertos en la restauración del inmueble, una especie de flores que se enredan entre sí, entre verde, gris y amarillo o el gris entre los arcos que caracterizan a este tipo de lugares.
El lugar permanece de puertas cerradas para cualquier turista o extraño a la comunidad universitaria, a excepción de programas gubernamentales que los incluyen en ocasiones a visitas guiadas o a proyectos en donde exhiben obras y pueden abrir al público.
Como toda casona del Centro Histórico, cuenta con un patio, una fuente pegada a una pared, arcos en sus columnas, una estructura porticada en forma de L y su cantería se caracteriza por columnas salomónicas.
Se dice que era una extensión de los servicios políticos y administrativos que tenían el objetivo de gestionar el movimiento de la plata entre Nueva España y Europa, función que cumplió hasta 1789, un estimado de 240 años de funcionamiento.
La Aduana Real de los Azogues se encontró deshabitada por muchos años, hasta la década de los 90, cuando el gobierno del estado le cedió los derechos a la BUAP y comenzó su restauración.