Guadalupe Juárez
Atlixco, Pue.- Cuando el cempasúchil florece en Atlixco lo suficiente para cubrir de naranja los campos, las catrinas gigantes sobresalen en las calles principales del Pueblo Mágico, admiradas por los pobladores y visitantes que viajan kilómetros para observar su majestuosidad.
El municipio deja de ser por unos días el famoso Atlixco de las flores y se convierte en el valle de Catrinas por sus estructuras gigantes.
Cada año los personajes cambian, pero la técnica de cartonería se conserva entre los artistas de la región que trabajan en las piezas meses atrás, antes de la temporada de muertos para levantar a las huesudas de hasta seis metros de altura con detalles pintados con pinceles en mano.
Entre la segunda semana de octubre y la mitad de noviembre, en las calles del centro, cerca del cerro de San Miguel y en los campos de cultivo de juntas auxiliares, es posible observar a las catrinas rodeadas de flores de muerto y papeles de colores a su alrededor.
En otoño de 2024 en el corazón de la ciudad atlixquense está Porfirio Díaz en los huesos, con su característico bigote tupido y blanco, y un montón de medallas de sus condecoraciones sobre su pecho, sosteniendo con una mano una fotografía del Palacio de Bellas Artes y con la otra una espada.
Metros después, frente a la presidencia municipal está sentado Zapata con un gran sombrero con la leyenda “tierra y libertad”, una bandolera cruzada sobre su pecho huesudo y sosteniendo un rifle, sin que pase desapercibido su bigote negro.
Pasos más adelante, en un callejón con papeles de colores sobre sí, está uno de los niños Héroes, Juan Escutia, con la bandera de México sobre uno de sus hombros y su uniforme azul. Sus huesos tienen detalles azules, similares a los de la talavera.
Camino al cerro de San Miguel se puede encontrar de frente a Miguel Hidalgo, con el estandarte de la virgen de Guadalupe en sus manos, de pie, con su característico cabello largo y blanco.
En medio de un campo de cempasúchil iluminado por la luna, se encuentra la calavera de Pancho Villa, con un gran sombrero y sus huesos al descubierto.