*Conservando la tradición artesanal del vidrio soplado y prensado, en la antiquísima Fabrica De La Luz de la Ciudad de Puebla se crean verdaderas obras de arte en rojo cobrizo, azul turquesa y verde esmeralda
Carolina Miranda
Puebla, Pue.- La variedad de figuras y colores deslumbran a cualquiera. Un lugar que pareciera una confitería… de cristal.
Los colores intensos en rojo cobrizo, azul turquesa y verde esmeralda aparecen en figuras geométricas convertidas en arte por manos que mantienen vivo un oficio Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: vidrio soplado y prensado.
Si de por si caminar por el Barrio de Analco de la ciudad de Puebla es adentrarse a un pasado indígena en la Nueva España, encontrar la antiquísima Fabrica De La Luz es toparse con un lugar donde el vidrio es un medio de expresión.
Las texturas de la naturaleza creando formas orgánicas con movimiento, generan piezas que combinan el diseño y funcionalidad en todas las formas imaginables: jarras, vasos, floreros, tarros, tragaluz, vasos para veladora y botellas para licor de una belleza única.
Una tradición que se resguarda en un lugar cuya historia se remonta al año 1935, tiempo en que se trabajaba este oficio de manera artesanal y que hoy en día siguen siendo realizados manera manual, combinando métodos tradicionales en la construcción y acabados y contemporáneos en el diseño.
Una vieja máquina y unos jarrones en color verde esmeralda son el recuerdo de la historia de esta fábrica que inicia en 1907 cuando Víctor Martínez Filoteo, originario de Venado en San Luis Potosí, fue traído a Puebla a la edad de 7 años. Junto con su hermano entraron a trabajar a la fundición de vidrio conocida como la Vidriera del Corazón de Jesús.
Cuenta la leyenda que junto con sus hermanos fue ahorrando su paga, construyendo un pequeño horno de fundición en el patio trasero de la casa de una tía que inauguraron un 5 de junio de 1935, año en que vio la luz oficialmente “Fábrica de Vidrio la Luz”.
Fue hasta 1998 cuando inauguraron la primera sucursal en el tradicional Barrio de Analco, con una amplia sala de exhibición y museo donde se puede conocer los procesos de fabricación.
Un verdadero paseo mágico.
