*Un espacio donde aún se pueden disfrutar aquellos juegos clásicos de los noventas, como King of the Fighters, PinBall, Las Tortugas Ninja y Street Fighter; en la arcaica plaza San Pedro un lugar para los gamers chavorrucos
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Solo aquí se puede vivir la adrenalina de ser retado por un desconocido en King of the Fighters (KOF), el videojuego japonés que se hizo popular en los noventa y que en su modalidad de arcade marcó a toda una generación.
Estamos en Chip’s, dentro de Plaza San Pedro, uno de los pocos espacios que quedan en Puebla donde se puede jugar a las “maquinitas clásicas”, esas donde miles de niños y niñas pasaban horas.
En este salón se encontrará todo tipo de máquinas de videojuegos de aquella época, como si se realizara un viaje en el tiempo: desde PinBall hasta los clásicos juegos de Las Tortugas Ninja o Street Fighter.
Un adolescente con la mochila en la espalda y el uniforme de la secundaria recibió uno de los retos más importantes que alguien de su edad puede tener: otro competidor interrumpió su juego de KOF 99 echando una moneda a la máquina para tener un duelo mano a mano.
El que gane se queda con el honor de seguir jugando, el otro se tendrá que retirar en silencio a menos que tenga otra moneda en la bolsa y pague por la revancha.
Lugares como el Chip’s son casi un vestigio. Una cafetería donde se puede ordenar una charola de papas, una bolsa de chicharrines para comerlos con una mano y con la otra estar jugando arcade, billar, hockey sobre mesa, o bailando, sí, aquí también bailar.
Aquí hay una gran variedad de las famosas Pump It, donde se arman las retas de baile a todo lo que da. Esta modalidad se hizo famosa porque en una pequeña plataforma hay un tapete que el usuario debe ir pisando según los botones que se indiquen en la pantalla, pero además de coordinación, también necesitas estilo y ritmo.
No solo maquinitas como la de Marvel vs Capcom, si extrañas pasar Metal Slug con un público detrás de ti viendo cómo los jefes te matan 100 veces, aquí lo podrás revivir.
Los videojuegos han evolucionado tanto que ahora los niños no conocen lo que es ir a un arcade y echar un Tetris o sentarte en un simulador de plástico rígido que hacía sentir que ibas manejando, o incluso, subirte a una motocicleta estática y sentir que recorres a toda velocidad las calles.
Si bien estas consolas gozaron de popularidad durante décadas pasadas, cada vez se han vuelto menos comunes por la llegada de grandes marcas de videojuegos, aunque su encanto sigue vigente.
