*La deportista es considerada como una de las mejores heptatletas de Puebla y su sueño es cumplirle la promesa que le hizo a su mamá: participar en los Juegos Olímpicos
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Para ser una deportista de alto rendimiento, se necesitan varios factores: disciplina, talento, pero sobre todo sacrificios. Yire Sánchez ha sabido afrontar y superarlos convirtiéndose en una de las mejores heptatletas.
Estudiante de mecatrónica en la UDLAP, empezó su vida deportiva en la natación cuando tenía siete años de edad, pero una vez que conoció el atletismo no lo dejó e incluso se convirtió en su herramienta para poder asegurarse una beca universitaria.
“Mi estilo favorito era mariposa y también me gustaba participar en el Duatlón, aunque más correr porque me empezó a gustar. Por eso a los nueve años inicié en el atletismo a entrenar en el Parque Ecológico y ahí estuve hasta el año pasado”.
El heptatlón son siete pruebas y se dividen en dos días, son los primeros en competir y los últimos que lo hacen. El primer día hacen cuatro pruebas, 100 metros con vallas, salto de altura, impulso de bala y el 200 metros planos. Por reglamento tienen un descanso de media hora entre cada prueba. El segundo día es salto de longitud, jabalina y 800 metros. Según los tiempos, cada atleta suma puntos.
“Me gustaban mucho las pruebas de salto y de resistencia, pero fue hasta la secundaria que una profesora me invitó a empezar a practicar el heptatlón, me gustó y con 13 años participé en el Estatal y les gané a competidoras tres años más grandes que yo”, recuerda.
En 2019 debutó en las Olimpiadas Nacionales y desde entonces ha acudido a todos, excepto en 2020 por pandemia.
Yire tiene la fortaleza física y mental de entrenar todos los días para ser la mejor en siete disciplinas y su sueño es cumplirle la promesa que le hizo a su mamá de algún día participar en los Juegos Olímpicos.
“Todos los días entreno alrededor de tres horas, divido las disciplinas a lo largo de la semana aunque mi prueba favorita es el lanzamiento de jabalina. Ahora que entreno en la universidad me queda a dos horas de mi casa, entonces me levanto 5:30 de la mañana, me voy 6:30, tomo las clases a partir de las 8, como allá luego entreno de 4 a 7. Me regreso a mi casa a las 8 y llego como 9:30, ceno y hago pendientes y me voy a dormir”.
El atletismo también se ha convertido en una llave para seguir desarrollándose académicamente: inició la carrera en Mecatrónica. Unos meses después de que ingreso a la universidad, participó en su primer Campeonato Nacional de Conadeip y se colgó dos medallas.
“Estoy muy contenta, me gusta mucho la uni, fuimos campeones del Torneo Nacional Conadeip, somos un gran grupo, nos sentimos como una familia porque compartimos la misma pasión por el atletismo. Gané un bronce en jabalina y plata en heptatlon. Hice once pruebas en total, además de cuatro pruebas individuales”.
Este año lo inició con el pie derecho gracias a sus medallas en Conadeip, pero ahora se concentra en las siguientes pruebas que serán clasificar a los Juegos Nacionales Conade y el Campeonato Nacional de Primera Fuerza en los que buscará destacar para seguir en su camino hacia su sueño olímpico.