*Miguel Caballero vive un sueño: con tijeras y peine corta el pelo de jugadores de los clubes del Puebla, Atlas, Mazatlán, San Luis, Tigres, América y Chivas
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Cuando tomó las tijeras y el peine por primera vez, Miguel Caballero jamás imaginó que no solo sería el embellecedor de los protagonistas del fútbol, sino incluso su amigo y hasta cómplice.
Inició por la necesidad y ahora vive un sueño: entró al mundo de la belleza con el objetivo de generar ingresos para sostener a su familia y es el estilista particular de futbolistas del Puebla de la Franja y equipos del futbol mexicano.
“Empecé cuando conocí a la que hoy es mi esposa hace más de 10 años, porque empezamos como amigos y en algún momento ella me invitó a trabajar y con tal de estar con ella renuncié mi trabajo y me fui al suyo sin saber absolutamente nada”, recuerda.
No todo fue color rosa, debido a un embarazo de alto riesgo, ella tuvo que dejar su labor y para poder seguir solventando los gastos, Miguel puso en pausa la estética y buscó otros medios para obtener recursos para ofrecer una estabilidad a su nueva familia.
Después de la tormenta llegó la calma y le trajo a Miguel la posibilidad de regresar a trabajar a la belleza, ahora en uno de los salones más famosos de Puebla, donde logró dar sus primeros pasos sólidos en su carrera.
“Después ella ya regresó a trabajar y se metió a uno de los salones más conocidos de Puebla y poco tiempo después ella me invitó a sumarme ahí. Mis jefes Ángel Díaz y Juan Pablo se portaron muy bien con nosotros nos echaron la mano”.
Así comenzó a ganar fama entre los miembros de la Franja y no solo atendía a los entonces directivos, sino también a las estrellas de aquel plantel como el argentino Matías Alustiza.
Primero le dieron la oportunidad de cortarl el cabello a los directivos Carlos López, Pablo Lavalle, Matías Alustiza, Adrián Cortés.
“Ellos poco a poco me empezaron a conectar con los demás jugadores y así también conocí a David Toledo, Hobbit Bermúdez, Carlos Gutiérrez”.
A partir de ahí su vínculo con el club se solidificó y desde entonces suma ocho años cerca del plantel, pues más allá de los interminables cambios de jugadores, él sigue ganándose su confianza para entregarles una parte esencial para ellos, su aspecto.
“En el equipo poco a poco se comenzó a esparcir el rumor: este güey corta chido el pelo. Y así comenzaron a recomendarme con los nuevos jugadores que llegaban. Han sido muchos jugadores porque en cada temporada se van varios y llegan nuevos también he atendido a jugadores como Cavalini, ‘Pato’ Araujo, Chepe Guerrero, Chumacero, y con todos ellos tengo bonitos recuerdos porque han sido excelentes personas”.
Además de que actualmente le corta el cabello a elementos como el argentino Gabriel Carabajal, por sus manos también han pasado jugadores de varios clubes de la Liga MX e incluso estuvo cerca de la internacionalización.
“Me ha abierto las puertas en otros clubes porque ellos mismos me recomiendan con los otros futbolistas y he tenido la oportunidad de trabajar con clubes como Atlas, Mazatlán, San Luis, Tigres, América y Chivas e incluso me habían recomendado con la selección de Canadá en un partido que tuvieron con la selección mexicana en el Azteca”.
Cuando deja la rasuradora y las tijeras, Miguel mantiene su pasión por el fútbol en diferentes formas, pues guarda su faceta de barbero y se transforma en un profeso aficionado del Puebla, incluso viajando a diferentes partes del país para apoyarlos con el grupo de animación Frente Blankyazul.
“Soy súper aficionado al Puebla de hecho soy parte de la porra frente blanquiazul me gusta mucho viajar a los juegos de visita, he ido a muchas ciudades a ver el equipo como Ciudad Juárez, Cancún, Monterrey, León, Mazatlán, Toluca, al Azteca he ido varias veces, casi a todos los estadios de la Liga”.
Y si no está cortando el pelo ni como aficionado, Miguel seguramente estará en una cancha de futbol disfrutando de su más grande pasión, porque la pelota lo atrae de diferentes formas y el de jugador es otro de sus roles.
“Mi mundo es el futbol y me siento bendecido porque además de ser hincha pues puedo trabajar de esto y tengo amistad con muchos jugadores y todos me dicen que me estiman por mi forma de ser y que yo también les brindo apoyo cuando lo necesitan”.