*El joven poblano Daniel Bolaños pasó de rodar en la calle a competir para ser Campeón Nacional; haciendo entregas en la capital sueña con llegar a un Mundial de la disciplina
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Ningún deporte lo llenó de vida hasta los 12 años, cuando comenzó a rodar y hoy Daniel Bolaños es uno de los ciclistas más destacados, con dos anhelos: ser Campeón Nacional y llegar a un Mundial.
“De niño intenté practicar algunos deportes, pero no me sentía con las cualidades para destacar en alguno. Fue hasta después de dos años de competir que ya empecé en carreras semiprofesionales aprovechando que mi tío hizo un equipo de ciclismo de montaña”.
Sus metas también están en ayudar a visibilizar la bicicleta como una herramienta para nuevos negocios y proponer a la arquitectura, la carrera que estudia, ya no como una especialidad para seguir construyendo, sino para hacer más eficaz el uso de los inmuebles existentes.
“Yo empecé andar en bici como a los 12 años, pero andaba en rodadas callejeras todo muy recreativo hasta que la edad de 14 años comencé a competir en carreras no profesionales”, rememora.
Siendo todavía un adolescente y pocos años después de empezar de ciclista, decidió convertirse en profesional, con todos los cambios que implicaba, desde su modo de vida y alimentación, hasta gastos.
“Soy profesional desde los 15 años. Tienes que hacer cambios radicales. Al principio sí me daba de topes, ya después entiendes que el sacrifico trae sus beneficios. También debes cambiar tus hábitos, desde la alimentación, el descanso y también los gastos”.
Después de un importante recorrido como ciclista, ahora combina su labor con el estudio, pues cursa el séptimo semestre de Arquitectura en la BUAP, por lo que sus horarios son muy apretados y su día comienza desde antes que salga el sol.
“Me levanto a las cinco de la mañana, estoy en el séptimo semestre de Arquitectura y procuro que mis horarios de clases empiecen a las nueve de la mañana. Voy a rodar por varios municipios porque está muy bonito y las condiciones también te benefician. Esto te ayuda a educarte a competir en diferentes formas, Puebla tiene una buena geografía que te permite entrenar y competir en diferentes entornos”.
Para Daniel, la preocupación no solo es mejorar su rendimiento o tratar de cumplir con todas sus actividades, sino resolver su subsistencia como deportista, saber cómo va a cubrir todos los gastos que requiere el alto rendimiento, y con muchos problemas, pero ha recibido el apoyo de su familia, allegados y también patrocinadores.
“Habemos muchos deportistas que necesitamos recursos y al no tenerlos debemos buscar apoyo en nuestro círculo cercano como la familia; hay quienes te brindan su confianza. A mí me patrocinan una clínica de fisioterapia, una purificadora, una tienda de bicicletas, un taller mecánico de bicicletas”.
A la vida de ciclista y aspirante a arquitecto, Daniel le sumó la de empresario: desde el año pasado echó a andar una mensajería en la que hace entregas dentro de la ciudad en bicicleta y su crecimiento le ha permitido darle empleo a otros jóvenes.
Daniel Bolaños es un joven ejemplo en Puebla. A sus 23 años de edad ha transitado un camino lleno de obstáculos, pero que ha sabido superar y con todo el bagaje adquirido, tiene varios sueños que quiere cumplir en los diferentes rubros en los que se desarrolla, el deportivo, el profesional y el empresario.
“Mi vida deportiva ha sido un sueño, he sufrido y he llorado, pero la gran meta es llegar a un Mundial y tener la bandera de México en el pecho y un sueño más grande es tener el suéter de arcoíris que significa que eres campeón del mundo”.
