*Rendirle tributo al monumental Ángel Custodio es inevitable; la escultura de 17 metros de alto realizada por el artista Enrique Carbajal lleva veinte años custodiando a la ciudad de Puebla
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- En su base se encuentra un conjunto de escalones y en el último se ubican 26 estrellas de mármol en tono negro.
Bajo la escultura se colocó una cápsula del tiempo en forma de cofre que contiene cartas de poblanos escritas en el 2003, las cuales deben ser abiertas y leídas el 16 de abril de 2031, cuando la ciudad cumpla 500 años. Las cartas son los anhelos y deseos de esas personas para el futuro.
No hay fecha que no se cumpla. Y hoy toca rendir tributo al custodio de los poblanos, esa escultura monumental de 17 metros de alto que lleva veinte años vigilando a la ciudad.
“Es el que nos cuida a los poblanos”, así describe uno de los limpiadores de parabrisas sobre el bulevar 5 mayo al Ángel Custodio, la escultura monumental realizada de hierro con un color amarillo del esmalte acrílico con bronce.
“No sé si son unas trompas de Falopio, un cangrejo, pero sé que nos cuida”, agrega el trabajador quien lleva diez años laborando en la esquina del bulevar 5 de mayo y la calle Juan de Palafox y Mendoza, a unos pasos del primer cuadro de la ciudad.
La monumental obra del escultor Enrique Carbajal fue inaugurada el 7 de noviembre de 2003. Según el artista, su creación representa un conjunto de escalones, donde en el último se hallan 26 estrellas de mármol negras, siendo una representación abstracta de un ángel que abraza a la ciudad.
Aunque cada uno lo bautice conforme a la forma que le vea, el nombre que se le dio es a modo de homenaje al patrono de la iglesia del barrio de Analco, el “Santo Ángel de Custodio” o también llamado Ángel de la guarda.
La iglesia fue construida en 1618 y se sitúa justo enfrente del monumento. La Parroquia Santo Ángel Custodio está ubicado en el antiguo barrio indígena de Analco que está hecha de mampostería y piedra de cantera.
La esfinge no escapa a la polémica, su diseño abstracto no fue bien aceptado; pero con el paso del tiempo, ha entrado en el gusto de los poblanos y también de los turistas. Se ha convertido en un punto de vista obligado y también muy instagrameable.
La ciudad trazada por los ángeles necesitaba un custodio y desde hace 20 años lo tiene: es el símbolo de la victoria alada.
