El humedal urbano

* Al sur de la ciudad de Puebla, una zona rodeada de edificios color ladrillo, luce orgullosa la Laguna de Chapulco con su agua cristalina y la perfección de los robustos árboles

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.-  En la laguna de Chapulco si ves hacia el horizonte te encuentras con el cielo y el agua separados apenas por una línea verde de árboles y pasto.  A la vista de ese cielo despejado, se puede admirar al volcán Popocatépetl, imponente de un tono azul, tranquilo y sin furia.

Al sur de la ciudad de Puebla, una de las zonas más grandes y pobladas de la capital y a un costado de la Unidad Habitacional San Jorge -llena de edificios color ladrillo-, se encuentra este humedal, uno de los únicos dentro de la zona urbana.

Un terreno inundado permanentemente o por periodos largos de tiempo, debido al suelo y su topografía. Incluyen en ellos una variedad de hábitats, entre pantanos, llanuras de inundación, lagos y áreas costeas como marismas, manglares, praderas de pastos marinos y hasta arrecifes de coral.

A pesar de formar parte de la ciudad, aquí, en la laguna de Chapulco, pareciera un lugar recóndito y alejado del bullicio, el tráfico y el estrés.  Si no fuera porque hay familias llegando del trabajo y niños regresando de la escuela, se diría que es un poblado al interior del estado al que sólo acuden turistas.

El agua cristalina, en cuyo reflejo se observa a la perfección los árboles robustos y el pasto; patos negros y blancos en la orilla esperando su turno para nadar en el agua y refrescarse.

Hace años, dicen, las personas solían nadar en el sitio  alejado de la mancha urbana, pero conforme pasó el tiempo lo alcanzó la urbe, al grado de afectarlo tanto que perdió su función natural de regular las inundaciones en esta zona, estaba contaminado, abandonado y descuidado.

Eso ha cambiado en la última década, en la laguna expertos detectaron vegetación acuática natural como el junco y el tule, ciertas épocas se encuentran patos mexicanos, los que suelen anidar en los parques.  Golondrinas tijeretas, el tordo sargento y la huitlacoche, así como nidos de tortolita inca, patos con alas azules, casi 17 especies distintas de aves.

Sentarte a leer un libro, caminar con tu mascota, jugar o disfrutar tu comida en una palapa con vista a esta laguna es parte de las actividades que se pueden hacer todos los días.

 

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