*Se caracterizó por su valiosa labor dentro de la docencia y por ser un activo promotor cultural, aspecto que lo valió el sobrenombre del ‘Defensor del indio nahua’
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Rafael Bonilla Cortés fue un artista poblano referente dentro de una generación de pintores mexicanos que ocupan un lugar importante en el variado mosaico de tendencias surgidas en la década de los años sesenta del siglo XX.
De origen indígena, el nacido en el municipio de Cuautempan en 1924, se caracterizó por su valiosa labor dentro de la docencia y por ser un activo promotor cultural, aspecto que lo valió el sobrenombre del ‘Defensor del indio nahua’ que le puso Alfonso Sierra por su obra de carácter humanista y profundo sentido social.
A lo largo de su trayectoria, tuvo más de 90 exposiciones en México y el extranjero hasta que se retiró de la pintura por problemas de salud que afectaron la movilidad de su brazo. Murió a los 87 años dejando un gran legado que le otorga un lugar especial en la escena pictórica Nacional.
Incluso, en el municipio de Tetela de Ocampo, está la fundación Rafael Bonilla, que es un espacio para la enseñanza y el desarrollo del arte, sobre todo enfocada a niños para que conozcan las bases y puedan convertirse en artistas en un futuro.
Paralelamente a su formación artística, estudió en la Escuela Normal Superior de México, y más tarde se especializó como profesor de Artes Plásticas. Egresado de la Normal en 1953, impartió clases para unir su pasión artística con la vocación por la docencia en una relación inherente a la trayectoria del “maestro Bonilla”, como todos lo conocían en el gremio.
Las obras expuestas en la Casa de la Cultura en la exhibición llamada ‘Origen, Memoria y Destino’, muestran a Bonilla como un pintor que siempre siguió la ruta estética que marcó su propio oficio, con lo que adquirió una gran maestría en el manejo de diversas técnicas, sobre todo en el campo de la acuarela lo que le valió varios laureles.
Mientras recorres la muestra pictórica, te adentras en la ruta estética que le marcó su propio oficio al artista, su libertad creativa y la maestría que adquirió en el manejo de diversas técnicas.
Un total de 26 pinturas y tres esculturas componen esta exhibición que está disponible en la Sala de Exposiciones ‘Francisco Fabián Fuero’ de la Casa de la Cultura.
Fue inaugurada el 2 de mayo y estará disponible hasta el 9 de junio. Las horas de visita son de 10 de la mañana a 5 de la tarde todos los días y la entrada es libre.