*Un tragedia de 373 navegantes y las artes marciales, unieron al municipio poblano de Tecamachalco y la ciudad japonesa de Onjuku. Conoce aquí la historia
Antonio Zamora
Tecamachalco, Pue.- Separados por miles de kilómetros, pero unidos por el deporte y el karate, esa la historia entre el municipio poblano de Tecamachalco y la ciudad japonesa de Onjuku. Se cumple 10 años de haberse pactado, pero se generó hace varios siglos.
El hermanamiento surge por un hecho histórico: en 1609, don Rodrigo de Vivero, oriundo de Tecamachalco, naufragó en las costas de Onjuku, donde un grupo de pescadoras salvaron 317 de los 373 navegantes que cayeron ante una tormenta descomunal.
“Los marinos fueron llevados ante el Daimyo del castillo de Otaki, Leyasu Tokugawa, que no solo los recibió, sino también ordenó que se construyera una embarcación para que pudieran regresar a la Nueva España”, relata el profesor tecamachalquense de karate, Julio Fernández.
Con 35 años practicando el karate do, Fernández ha sido el impulsor de jóvenes y en el 2009, aprovechando la visita de una comitiva japonesa a Tecamachalco para conmemorar los 400 años del naufragio, inició gestiones para poder revivir la hermandad.
“En el 2009, una comitiva desde Japón llegó a Tecamachalco para dejar una ofrenda por los 400 años del hecho histórico. Ahí fue que yo me empecé a relacionar con funcionarios de allá respaldado de mi actividad en el karate do que lo he hecho casi toda mi vida”.
Fue en 2013 que aprovechando su viaje a Osaka al Mundial de karate, un tecamachalquense volvió a pisar Onjuku, como sucedió en 1609. Fernández firmó un convenio para que jóvenes del municipio viajaran a la Universidad Internacional de Artes Marciales.
“A partir de ahí comenzamos a mandar jóvenes del municipio a la Universidad Internacional de las Artes Marciales. Primero fueron estancias cortas, pero después ya nos brindaron una beca de un millón de pesos para que los jóvenes pudieran estar un año y cubriera su hospedaje, alimentación y la colegiatura”.
Desde entonces, han sido 12 jóvenes de Tecamachalco los que han estado en Japón, todos a practicar el karate. En este 2023, en el marco de la primera década de intercambios, Mayte López será la primera que viajará al lejano oriente para practicar un deporte diferente, el futbol en la ciudad de Yokohama.
“Por primera vez en este 2023, una tecamachalquense irá a Japón para practicar otro deporte que no es karate, Mayte López irá a jugar futbol en Yokohama. Es egresada de la Facultad de Idiomas de la BUAP y la comunicación no será ningún problema porque habla inglés y japonés”.
Por su parte, Tomoyama, atleta que estuvo en los Juegos Olímpicos de Tokio, cumplirá el primer intercambio de la historia proveniente de Japón para el municipio poblano, un hecho que beneficiará aún más la relación entre países.
“El intercambio también ya será de Japón a Tecamachalco, ya que un joven que participó en los Juiegos Olímpicos de Tokio estará un año en el municipio donde recibirá educación y sobre todo cultura de lo que es el país. La aspiración es que se pueda quedar en el país y que alguien lo contrate como entrenador deportivo”.
