El parque de pies en el aire 

*En el Parque Skate, ubicado en el barrio Xonaca de la ciudad de Puebla, las patinetas quedan suspendidas en el aire; aquí la mayoría de las personas no tienen los pies en el suelo

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- Un adolescente se impulsa y en un parpadeo sus pies se despegan del suelo y están en el aire, pegados a una tabla con ruedas que cuando cae al piso parecen haber estado sujetos todo el tiempo en ella.

El sonido de las ruedas sobre las rampas es constante, apenas un chico toca el suelo y otro está en el aire. Es la imagen a diario del Parque Skate, ubicado en Xonaca, sobre el Bulevar del mismo nombre en la ciudad de Puebla.

Por las tardes está llena de adolescentes, hombres y mujeres, que intentan trucos arriesgados suspendidos en el aire, apoyando todo su peso en las rodillas cuando tocan el suelo.

Hay risas, personas que pasean a sus mascotas, y aquellos que se olvidaron de pasar a sus casas y patinan aún con el uniforme de la escuela puesto; las mochilas permanecen apiladas por hora y los suéteres abandonados con ellas.

Otros han salido después de comer sólo con su patineta o patines en mano, desafiándose entre sí, para ver quién alcanza más altura o quién logra saltar las escaleras completas.

Hay chicos más osados que buscan deslizarse entre los barandales con su tabla.
En las rampas hay garabatos, frases que no se entienden, caritas sonrientes de colores y rayones  por el roce de las llantas con el suelo.

Los vecinos aprovechan y sacan a sus mascotas a pasear al lugar, mientras los jóvenes se divierten. Los fines de semana el lugar está aún más repleto, lleno de grupos que intentan aprender a elevarse en el aire o simplemente rodar en el suelo sin caer.  Hay jóvenes enseñando a otros cómo hacerlo, padres de familia que vigilan.

Al fondo de las rampas, a un costado, donde casi no pasan transeúntes, hay una pared con un mural, con un tigre con una aureola, un colibrí abstracto, más rayones que parecen la firma de un grafitero de la zona y otras figuras geométricas que simulan ser criaturas.

Hay un conejo enorme pintado en la pared, con las orejas hacia atrás, es amarillo y con mirada amable. También una especie de cuadros, uno de ellos con un árbol frondoso y otro de unas escaleras, al parecer de unas ruinas.

En el parque skate, sin importar la hora, es posible escuchar como las llantas pasan por las rampas y el caer de las tablas, es un parque donde la mayoría de las personas no tienen los pies en el suelo.

 

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