*Las y los visitantes pueden recorrer el Parque Paseo de los Gigantes de dos maneras; en ambas serán transportados por los cinco continentes y sonidos típicos de cada uno de ellos a través de 30 maquetas
Jaime López
Puebla, Pue.- Con un poco de imaginación, el Parque Paseo de los Gigantes es una máquina viajera, que en unos cuantos segundos puede transportar al Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México a la Ópera de Sydney en Australia.
Hay quienes seguramente buscarán un recorrido menos exótico, limitándose a conocer los inmuebles famosos de Asia o Europa, como el Castillo de Osaka o el Palacio de Buckingham.
El itinerario dependerá de los gustos de cada visitante, el cual puede trazar sus rutas en un horario de 6 de la mañana a 8:30 de la noche, periodo en el que está abierto el recinto.
A diferencia de una agencia de viajes o las programaciones de las aerolíneas, aquí se tiene la ventaja de no apegarse a rígidos recorridos o cancelaciones de último minuto.
El Parque Paseo de los Gigantes fue inaugurado aproximadamente hace seis años con el propósito de descentralizar la actividad museística de Puebla, promoviendo también otras zonas de la Angelópolis.
El inmueble es un buen pretexto para conocer parte del norponiente de la capital poblana.
También es el puente para recordar la viaje fábrica de La Constancia, donde se conjuntan leyendas, historia e inclusive arte, gracias al complejo instaurado en dicho sitio.
A eso hay que sumar la Fototeca del Estado que, actualmente, tiene una exposición para las y los amantes de las imágenes antiguas, de los clic hechos recuerdos eternos.
Acerca de la manera de conocer el parque, existen dos vías, siendo una de ellas arribando por el bulevar Hermanos Serdán y recorriendo las maquetas que hacen alusión a la Puebla de los últimos 10 años.
En esa área también se recrean inmuebles de larga data, que transportan al visitante a la época colonial de la ciudad.
Otra manera de recorrer el recinto es ingresando por el Complejo Museístico de La Constancia. Al elegir este camino, las primeras maquetas que se observan son las referentes a Asia y Egipto.
Para que la experiencia sea más disfrutable, las estructuras a escala, diseñadas supuestamente con tubos de PVC, son acompañadas con melodías y sonidos típicos del respectivo continente de procedencia.
Es imprescindible conocer la parte que honra a los edificios de la capital del país, la denominada “DF por siempre” que provoca que cualquier connacional infle el pecho de orgullo.
Entonces, solo es cuestión de animarse a disfrutar el parque mencionado, el Paseo de los Gigantes: el mundo sintetizado en Puebla.