*Cuando empezó su carrera como boxeador, soñaba con darle a Puebla su primer título mundial y con apenas 21 años de edad, lo logró; su gran ídolo es el tres veces campeón del mundo, Juan Manuel Márquez
Antonio Zamora
San Francisco Totimehuacán, Pue. – Cuando le levantaron la mano y le entregaron el cinturón que lo acreditaba como Campeón Mundial, solo una imagen se le vino a la mente a Agustín: su papá enseñándolo a boxear y motivándolo para que no se rindiera hasta conseguir sus sueños.
El ‘Chato’ Pérez conoció el box a los diez años de edad, cuando su papá lo llevó a entrenar por primera vez, y desde entonces tiene como gran ídolo al tres veces campeón del mundo, Juan Manuel Márquez, aunque también quiere seguir los pasos de Juan Francisco ‘Gallito’ Estrada, actual monarca mundial en el peso súper mosca.
Lo que empezó como una invitación de su padre para conocer un nuevo deporte, se transformó en su actividad diaria con un solo sueño: darse a conocer mundial y mantenerse como el único campeón del mundo que ha dado Puebla.
“Poco a poco fui avanzando hasta integrar la Selección de Puebla, fui a las Olimpiadas Nacionales en 2014 y desde hace cuatro años soy profesional, como todo chavo tenía el sueño de darle a Puebla un campeón del mundo, eso fue lo que me motivó en su momento a dar el paso a ser profesional y ahora que tengo el cinturón estoy muy contento”.
Después de varias peleas como profesional, en agosto pasado llegó la oportunidad de su vida, subirse al ring para pelear por el fajín mundial de peso gallo de la Federación Mundial de Boxeo (WBF) ante Brandon ‘Matador’ Reyes en un pleito que tuvo como sede la ciudad de Piedras Negras, Coahuila.
Fue en el octavo round cuando el Matador cayó ante el asedio del Chato, quien puso en cada uppercut y en cada jab todos sus sueños, el sufrimiento en el gimnasio y el frío que pasaba en cada trote matutino que hacía por la junta auxiliar San Francisco Totimehuacán, de la cual es oriundo.
“Veía a todos los boxeadores mexicanos y me motivaba, aunque mi ídolo es Juan Manuel Márquez, sobre todo después de sus peleas contra Pacquiao y en la última donde lo noqueó. Todos eso me empezó a llamar la atención y me motivó más a practicar el boxeo. Ahorita quiero seguir los pasos del ‘Gallito’ Estrada”.
Sus 55 kilos de peso cargan también con el gran corazón que le pone a cada trote, cada rutina, cada pelea, ese mismo corazón que lo está llevando a dar pasos firmes en su naciente, pero prometedora carrera, siendo una esperanza de que el boxeo poblano pueda trascender a nivel mundial.
“Ahorita lo que tengo en mente es defender mi título, quiero tener otras peleas empezando el siguiente año para ya luego buscar irme a pelear a Estados Unidos y estar ahí. Me siento muy contento con mi familia, con mi equipo de trabajo y en el gym, con mi papá quien me ha dado todo el apoyo necesario”.