Antojitos Acapulco la bahía del sabor

*Desde hace más de 60 años, en las cercanías de la Catedral de la Ciudad de Puebla, el lugar ofrece pelonas, molotes, gorditas, flautas y tacos de canasta; un sitio conocido por todo el mundo por su ricura

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- Se trata de un sitio muy pequeño, sólo con la sombra de una lona azul y dos barras metálicas, en las que los comensales pueden apoyar sus platos y comer de pie, algo que no les molesta a decenas de trabajadores que aprovechan la hora de comida y pasan a pedir algo del menú.

Sobre la 5 Poniente, a una sola cuadra de la Catedral, se encuentran los Antojitos Acapulco, uno de los lugares más emblemáticos en la capital poblana para degustar algunos de los platillos típicos poblanos.

Los turistas extranjeros también suelen visitar este lugar y elegir entre pelonas, molotes, gorditas, flautas y tacos de canasta. No se necesitan mesas ni servicio para degustar de los platillos con recetas únicas elaboradas desde hace más de 60 años.

El lugar fue fundada en 1962,  una empresa familiar, levantada por Gilberto Jiménez Fortis y Micaela Juárez Vázquez. Antes de los antojitos, vendían jugos y licuados, pero después los antojitos poblanos se adueñaron del menú, el cual está en español con traducción al inglés, para los turistas extranjeros.

Los molotes son rellenos de champiñones, chicharrón, camarón, huitlacoche, papa, picadillo de pollo, picadillo de res, pulpo, queso, quesillo, requesón, sesos y tinga, todos bañados con crema y una dosis de salsa roja o verde.

Los tacos de canasta, que sólo son servidos por las mañanas, son de pierna, chicharrón, papas con chorizo y frijoles con chorizo, combinaciones muy lejanas de las encontradas en las calles con los vendedores que cargan con su canasta en bicicleta.

Las pelonas también son singulares en este lugar, hechas con el típico pan frito, rellena de res deshebrada, frijoles, lechuga, salsa y crema.

Las tostadas de pata, quesillo, carne de res, pollo o cualquier guiso con el que se preparan los molotes son otra de las opciones que pueden elegir los comensales, al igual que las flautas elaboradas con carne de res.

Por las tardes Antojitos Acapulco está repleto de comensales con su plato en mano, porque están ocupadas las barras. Hay quienes hacen fila y prefieren pedir sus platillos para llevar y comer en casa, sin que esto sea un impedimento para disfrutar de su sazón.

En todo el lugar hay una leyenda que reza: “los únicos y originales molotes de la catedral de Puebla. No nos confunda, somos la única sucursal”.

 

Compartir: