*Nacida en Tehuacán quiere trascender en las pistas hasta convertirse en Olímpica, pero también sueña con unirse a la milicia
Antonio Zamora
Tehuacán, Pue.- En un principio ella quería ser ciclista, pero por recomendación de su mamá, optó por los tenis y sin darse cuenta cambió su vida. Ahora, Anahí Cepeda es una de las promesas del atletismo en pruebas de medio fondo y tiene el sueño de convertirse en olímpica.
Recientemente graduada como enfermera por la BUAP, la trotadora es parte del equipo de corredores encabezado por Rodolfo Gómez, quien en la década de los setenta representó a México en los maratones más prestigiosos del mundo, ahora se dedica a transmitir todo su conocimiento a nuevos valores.
“Mi amor por el ciclismo era grande, pero mi mamá no me permitía practicarlo por miedo a que me fuera pasar algo y me dijo que me buscara otro deporte. En 2016 conocí algunos amigos que practicaban el atletismo, me invitaron a una carrera de cinco kilómetros, no me fue tan mal y así poco a poco me fui involucrando”.
Como todo deportista, tuvo que hacer sacrificios pues eran largos los traslados desde su casa en Cholula hacia la facultad de Medicina y después hacia Ciudad Universitaria donde entrenaba, algo que complicó sus horarios, pero le dejó mucho crecimiento.
Los sacrificios rindieron frutos en 2019 cuando se alzó como subcampeona en la fase regional de la Universiada Nacional en la competencia de cinco mil metros, evento que se llevó a cabo en Xalapa, Veracruz.
“Estuve entrenando durante un año y me fue muy bien, aunque al principio tenía muchísimo miedo porque había muy buen nivel, pero al final con el apoyo de mi entrenador y de la BUAP pude ganar la plata”.
La tehuacanera se entrega a sus sueños y está dispuesta a hacer todos los sacrificios necesarios para lograrlos, porque ya se ha visualizado clasificando a unos Juegos Panamericanos y unos Olímpicos, cumpliendo así la meta de todo deportista que es representar a su estado y al país ante los ojos del mundo.
“Quiero ponerme a prueba para poder clasificar a unos Panamericanos y luego ¿por qué no? A unos Juegos Olímpicos, siempre ha sido mi sueño representar a nuestro país, yo estaría orgullosa de portar la bandera de México en cualquier parte del mundo y demostrar que los mexicanos también podemos”.
Cepeda tiene muy claro su rumbo dentro de las pistas, pero también fuera de ellas, porque quiere desarrollarse en el ámbito profesional y poder ayudar a los demás.
“Estudié enfermería en la BUAP porque me entró la espinita de querer aprender los cuidados para poder ayudar a los demás. Además, entrar a la BUAP siempre fue mi sueño y la verdad me encantó mi carrera porque tiene de todo, solidaridad, amor, comprensión y saber que estás tratando con vidas humanas que no es cualquier cosa”.
Durante su Servicio Social, estuvo en el Hospital Militar Regional encaminada por el objetivo que tiene de sumarse al ejército como otra posibilidad para desarrollarse profesionalmente e incluso deportivamente gracias al gran apoyo que la Sedena da a los atletas.
“Estoy pensando en darme de alta en el ejército como enfermera, lo pienso también por el lado deportivo que me abriría muchas puertas también porque podría estar ejerciendo y haciendo mi deporte y representado a México”.