*Con 20 y 30 años en la cartonería, la familia Merino incorporó a su colección payasos y chavelos
Guadalupe Juárez
Puebla, Pue.- Por décadas, la familia Merino se ha dedicado a vender los panzones y lupitas, figuras de cartón populares en el día de corpus Christi. Uno de sus distribuidores le enseñó a su tía cómo hacerlas y así surgieron sus propias figuras.
Beatriz Rojas Merino desde niña acompañaba a su abuela a vender las figuras de cartón de hombres con el abdomen abultado, un traje de charro que le queda ajustado y un bigote tupido, y de mujeres con el cabello recogido ojos azules, vestidos que descubren sus hombros y aretes ostentosos.
“Nosotros tenemos como 20 y 30 años en cartonería, hay gente que las figuras tradicionales las traen de Celaya, pero nosotros fabricamos nuevos modelos, fabricamos payasos y chavelos para que sean atractivo para los niños”, cuenta Beatriz, al mostrar una muñeca con la cara redonda, cabello corto, ojos azules y mejillas rosas muy marcadas.
Las otras figuras cambian en el color del ojo o en su vestido, que en ocasiones es rosa, otros verde y azul, pero con la característica principal de tener el vientre abultado.
Los payasos que venden son niños con zapatos negros enormes, ojos abiertos, con una nariz roja redonda y ropa colorida que contrasta entre sí.
Los chavelos simulan al personaje de Xavier López “Chabelo” en sus películas, con el cabello corto, vestidos de shorts y el vientre abultado, como los panzones tradicionales.
Beatriz asegura que ya son pocos los que se dedican a la cartonería, porque la mayoría de los panzones y lupitas tradicionales son fabricados en Celaya, por lo que su familia decidió fabricar sus propias figuras.
Cuenta que el proceso no es complicado, pero es “tardado”, un proceso que puede llevar por figura hasta un día.
Al menos entre ocho y 10 personas de su familia son los que además de otras actividades, buscan preservar la tradición.