*Según cuentan, el ex convento de San Miguel Arcángel, tiene una zona de momias, correspondientes a las familias de abolengo que pagaron por ser sepultados en el lugar
Jaime López
Huejotzingo, Pue.- Desde los primeros pasos en su interior, se respira una enorme tranquilidad y frescura gracias a los imponentes árboles que rodean su patio.
Se trata del exconvento de San Miguel Arcángel o Museo de la Evangelización, ubicado frente al zócalo de Huejotzingo, considerado uno de los primeros establecimientos franciscanos del México antiguo. Está catalogado como cuna nacional de los predicadores de la fe católica.
Las paredes del inmueble lucen deslavadas o algo deterioradas por el paso del tiempo, pero el lugar se conserva en buenas condiciones y alberga una memoria histórica de casi cinco siglos de existencia.
Una cruz de piedra sobresale en medio del patio, cuyas puntas revelan o indican la ubicación exacta de las cuatro capillas construidas en los extremos del atrio. Es acceder al arte religioso, textiles y objetos utilizados en las ceremonias realizadas por los franciscanos.
El ex convento de San Miguel Arcángel ocupa toda una manzana y funge como sede del museo y de dos misas dominicales. Es el escenario ideal para las fotografías de quinceañeras y novios.
Algunos perros lo utilizan como refugio o guarida, cuya sombra los protege de los intensos rayos del astro rey.
Tras el sismo de enorme magnitud suscitado en septiembre de 2017, las celebraciones eucarísticas tienen lugar en el patio central, bajo un manteado que fue financiado por los feligreses de Huejotzingo.
