*En el Cerro de la Cruz de la ciudad de Puebla, arrancó el mega proyecto de un refugio para la fe, donde una escultura de Cristo, la más grande del mundo, será la vigía de un cosmos católico
Carolina Miranda
Puebla, Pue. – Una escultura de 133 metros de altura de Cristo, que se convertirá en la más grande del mundo, será el emblema de la Tierra de la Misericordia, un refugio para la fe.
En lo más alto del Cerro de la Cruz de la ciudad de Puebla, la enorme escultura con docenas de criptas en su interior y miradores, será la punta de lanza de un mundo católico único en el orbe.
La ciudad virreinal, fundada por españoles, contará con una tierra con esculturas religiosas de Cristo y la Virgen de Guadalupe, un centro mariano, capillas, museos, restaurantes, recorridos, senderismos, librerías, bancos, guarderías y hasta parques ecológicos.
Un ambicioso proyecto de la Iglesia Católica y el sector privado, cuya primera piedra fue colocada con una visión a futuro, como cuando se construye la fe a largo plazo, con paciencia.
El lugar será el centro de evangelización a través de la mega escultura del artista Bernardo Luis Artasanchez, de su historia, de las promesas que hizo Jesús a Santa María Faustina para quienes veneran la misericordia de Dios y su imagen que la representa.
“El Santuario del señor de la Misericordia, Dios es amor y es eterna su misericordia, le haremos un santuario ubicado en la cima más cercana en el sur de Puebla, a dos mil 450 metros sobre el nivel del mar”, explicó el padre Ángel Espinosa de los Monteros, director del proyecto.
Los volcanes y montañas, arroparán las áreas verdes y senderos para meditar, a los monumentos para rezar, venerar, hacer peticiones, oración y reflexionar sobre la propia vida, y un encuentro con la naturaleza creada por Dios, todo bajo el manto de una cruz de 60 metros reflejo –afirma- del amor y entrega incondicional.
Un centro de fe que además ayudará a la Arquidiócesis de Puebla a obtener recursos para sus seminarios, templos y su catedral, pero sobre todo ofrecer a cada persona y a las familias un lugar de oración, adoración y celebración de sacramentos.