*En pleno Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, la iglesia de la Compañía de Jesús construida por los Jesuitas en el siglo XVIII es uno de los más bellos edificios
Guadalupe Juárez
Puebla, Pue.- En la Plaza del Carolino, un templo con dos torres sobresale de las oficinas universitarias. No hay persona que se resista y tome fotos de la estructura y el cielo: la iglesia más bella, La Compañía de Jesús.
Es uno de los templos donde por lo regular los fines de semana puede verse a un adolescente haciendo la primera comunión, o una pareja salir de la mano porque se ha casado, mientras los asistentes con trajes y vestidos les arrojan arroz.
También familias enteras entrar, persignarse, estar en las ceremonias religiosas que se celebran y después salir para pasear por la ciudad; o los fotógrafos que intentan captar el cielo o las torres o los turistas que se toman fotografías, cuyas imágenes tienen como fondo la iglesia.
Corría 1600, los jesuitas ya eran dueños de una manzana entera, la que comprendía la 4 Norte, entre la 3 Oriente y la Avenida Juan de Palafox y Mendoza. El templo fue construido como toda la estructura religiosa gracias a las limosnas y donativos, y por primera vez se dedicó al Espíritu Santo, algo inusual para la Iglesia católica.
Sin embargo, debido a que su capacidad era poca, fue derribado, y construido uno nuevo encima de las ruinas, sólo se conservó la sacristía original, la cual –dicen—es la única unida al edificio Carolino.
Pasó por varios cambios para verse como ahora, por lo que fue hasta el 28 de febrero de 1767 cuando terminaron los cambios y los integrantes de la Compañía de Jesús fueron expulsados, el rey tomó sus propiedades y este pasó por varias manos hasta que regresó al arzobispado.
Es considerado uno de los templos más importantes del país, ya que fue construido por los Jesuitas en el siglo XVIII.
La fachada es de piedra de cantería y tiene tres accesos –lo que la hace junto a La Catedral de las dos únicas iglesias en la capital poblana con tres entradas—la parte superior es color blanco, cuyos adornos estilo barroco dan la impresión de un encaje, tiene ventanas elípticas y su ornamentación es barroca.
Su interior es todavía más bello, el altar es de mármol de Carrara, además encuentras las pinturas del famoso pintor Gonzalo Carrasco, un sacerdote jesuita.
Hay quienes dicen que si entras a las 6:00 de la tarde al templo, te encontrarás con un espectáculo inusual por la iluminación al interior, en el que resaltan las figuras de 12 apóstoles, los cuales en una primera impresión parecen ser piezas de piedra de cantera, pero son talladas en madera.
Además aloja una escultura del Sagrado Corazón de Jesús, el retablo es de mármol y es en este sitio donde se encuentra la sepultura de otro personaje icónico para la historia de Puebla, la de Catarina de San Juan o mejor conocida como la China Poblana.
