*Nacido en Brasil, llegó a Puebla en 2016 buscando una oportunidad para poder convertirse en un artemarcialista profesional, un sueño que supo labrar hasta convertirlo en un récord de más de 20 combates y dos defensas exitosas de su cetro mundial
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Los mexicanos nacen donde quieren, decía Chavela Vargas… y los poblanos también, como Diego Lopes.
Aprendió a luchar en las calles de Manaos en Brasil, pero su carrera como profesional la hizo en la Angelópolis, donde aprendió a trascender hasta convertirse en Campeón Mundial de Artes Marciales Mixtas.
En un muy fluido español que aprendió en los últimos seis años, Dieguinho recuerda que el momento de quiebre en su vida se dio cuando tenía 17 años y sin siquiera imaginárselo, cuando estaba sumido con un videojuego y su hermano le avisó que ya estaba pactada su primera pelea de MMA, por lo que, sin la autorización de su mamá, tuvo su estreno dentro de la jaula.
“No sabía que no iba a ser no era jiujitsu, que es lo que yo sabía, sino en MMA, y pues bueno ni modo, se armó, mi papá tuvo que firmar una responsiva para que pudiera pelear, mi mamá no quería que peleara en ese momento, y ahora años después estamos por defender por tercera vez mi título mundial”.
Después de esa primera pelea, pues se convenció de que las Artes Marciales Mixtas eran su pasión y si bien en Brasil pudo tener otros enfrentamientos, supo que la gloria la iba a encontrar lejos de casa. En 2016 viajó a Puebla donde comenzó su historia de éxito a base de sacrificio y esfuerzo.
“Cuando llegué a Puebla empecé primero trabajando en el gimnasio de un amigo, tuve que picar piedra, darme a conocer y demostrar mis cualidades, poco a poco lo fui logrando y aunque la mayor parte de mis peleas han sido en México, en las internacionales contra extranjeros represento a México y a Puebla”.
Desde entonces, su crecimiento ha sido exponencial a tal grado que en 2019 se consagró campeón del mundo al vencer por decisión unánime al excampeón de la UFC y campeón TUF, el también brasileño Rony ‘Jason’ Mariano Becerra.
Ahora ostenta un récord de 17 combates ganados y cuatro perdidos, con nueve victorias por sumisión, seis por technical knock out y una por decisión unánime, la que le dio el cinturón más valioso. Todo este éxito lo ha hecho bajo la bandera de México y sintiéndose poblano.
“Puebla me gusta mucho, me acogió muy bien, es donde he hecho muchos amigos y muchos alumnos, tengo mi gimnasio que se llama Brazilian Warrior, entonces Puebla me ha acogido muy bien, me siento bien estando aquí, llegué en 2016 y hasta la fecha sigo aquí”.
De sangre brasileña, pero con corazón poblano, el guerrero tiene como uno de sus principales objetivos el llegar a la UFC, la empresa más grande del mundo en artes marciales, además regresarle a Puebla un poco de lo que le ha brindado y tratará de traer a la ciudad una pelea suya para mostrarle a sus ‘paisanos’ su calidad.
“Los planes que tenemos es la posibilidad de pelear en la UFC, es la idea, pero mientras no se dé pelear allá, queremos defender nuestro campeonato cuantas veces sea posible este año. También me gustaría pelear en Puebla, tengo mi gimnasio y he hecho mi vida aquí y quiero que me vean pelear”.
Diego Lopes es uno más de esos casos de extranjeros que llegan a Puebla y encuentran su lugar en el mundo, que se enamoran de la ciudad y del modo de vida de los poblanos alcanzando una comodidad que les permite potenciarse, en este caso, en su actividad deportiva.