*Un ritual único de Veracruz, donde los niños y jóvenes a través de cánticos y con una rama adornada juntan dinero, frutas y regalos para organizar las posadas navideñas
Édgar Escamilla
Papantla, Ver.- Apenas cae la noche, niños y jóvenes se alistan para recorrer de arriba a abajo la ciudad de Papantla, llevan farolas, velas, una cajita con un nacimiento, panderos hechos con corcholatas, aunque algunos logran acompañamiento con guitarras, pero al frente de ellos va una rama adornada con algodón.
Van cantándole a la más bella que todas las flores; ya es diciembre, ya es momento de la tradicional Rama Navideña.
Sus orígenes son tan remotos como la conquista de los europeos sobre los pueblos mesoamericanos. Se dice que surgió allá por el siglo XVI, cuando los frailes buscaban afanosamente evangelizar a los indígenas.
Esta tradición mexicana tiene su símil en los villancicos y se suele realizar entre el 16 y el 24 de diciembre.
En los días previos, los niños y jóvenes de la cuadra se reúnen para ir al monte a buscar la rama que habrán de vestir de algodón, a la cual le cuelgan listones, esferas o cualquier otro adorno navideño; las señoras se aprestan a sacar el nacimiento y limpiarlo para colocarlo en una cajita, que servirá de pesebre.
La tradición en Papantla toma un rasgo característico del pueblo totonaca, quienes participan suelen usar el calzón de manta tradicional, en el caso de los varones. Las niñas también se visten a la usanza.
En las rimas se da muestra de la buena educación de los participantes, quienes van de casa en casa saludando antes de cantar toda la letanía.
“Hola buenas noches, ya estamos aquí
aquí está la rama que les prometí”
Aunque actualmente los versos se han acortado para hacer más rápida la presentación, pero se conserva la raíz de la tradición.
“Naranjas y limas,
limas y limones.
Más linda la Virgen
que todas las flores”
Este estribillo es el más sonado, hasta los más pequeños lo conocen e identifican inmediatamente. Quienes esperan en casa y lo escuchan a lo lejos saben que ya se acercan y preparan las monedas para dar la cooperación.
Antiguamente se solían dar todo tipo de regalos, especialmente frutas, pero en las últimas décadas cambió por dinero, que juntan entre todos para organizar una posada o para la fiesta de navidad en el barrio.
“Ya se va la Rama muy agradecida
porque en esta casa
fue bien recibida”
Eso en el caso de haber recibido un premio por su interpretación, de lo contrario se marcharán decepcionados de los anfitriones.
“Ya se va la Rama con patas de alambre
porque en esta casa
se mueren de hambre”
Así que si los escucha a lo lejos, prepare sus monedas para dar a los peregrinos y con chance, podría ser invitado a la posada.