*Buscando la apropiación del espacio público con arte urbano, se creó un mega mural donde participaron 200 manos y diferentes perspectivas para rendir homenaje al ejército blanco: médicos y enfermeras
Jaime Carrera
Puebla, Pue.- Cuatrocientos metros de largo, doscientas manos, un ciento de perspectivas de personas con todos los talentos necesarios para hacer una obra de arte contemporáneo. Eso y más se concentra el mural “De la esperanza al porvenir”.
Una extensa pared, colores, texturas y un mismo objetivo: la apropiación del espacio público con arte urbano que busca dejar un mensaje de consciencia social, además de embellecer aún más las históricas calles de la capital poblana.
No hay palabras más exactas que esperanza y porvenir para enmarcar el trágico episodio que desató una pandemia, y no hay una mejor forma de enaltecer el trabajo y dedicación del ejército blanco, el los médicos y enfermeras.
Caminar las calles de Puebla no sólo conlleva toparse con edificios antiguos, patrimonio de la humanidad, sino con impresionantes murales que no sólo cautivan a locales y turistas, sino que son un homenaje a quienes ya no están.
En medio del ajetreo citadino en esa zona de la ciudad con el bulevar 5 de mayo a un costado y la dinámica de alta movilidad en todos los tipos de trasporte, el inmenso mural obliga a los curiosos a tomarse un tiempo, respirar y admirar.
240 días. Ocho meses para que lo que ahora puede ser admirado se ideara, realizara y plasmara en una muestra de arte: una evocación a las grandes artes como la pintura, danza, escultura y cine, a cargo del colectivo “Nómada” – Despacho Creativo.
Los trazos incluyen simbolismos e imágenes representativas que sitúan grandes momentos de Puebla, los actuales, pero también los prehispánicos. Está el escultor, los danzantes, los perros Xoloitzcuintle, guías del camino al Mictlán.
Allí están plasmados familiares de los artistas que dejaron este mundo, pero homenajeados, siguen siendo parte de la historia de Puebla, entre las calles Juan de Palafox y Mendoza y 3 Oriente, en la zona fundacional de la ciudad.
El proyecto fue apoyado por la Secretaría de Cultura estatal, además de apoyarlo financieramente, y permitirá que el legado cultural de una pujante ciudad y los valores de solidaridad, amistad y apoyo queden enmarcados en el mismo lugar.
Historias de vida, logros médicos, anécdotas y un sinfín de recuerdos es el resultado de artesanos, pintores, escultores y albañiles, un símbolo de unión en tiempos difíciles y de preservación de algo que nunca se pierde en México: la esperanza.
Del rojo al blanco, del azul al negro, el dorado y unas inmensas manos en relieve que adornan el centro del mural, figuras geométricas, retratos y simbolismos, todo disperso en el imponente mural, el más grande al aire libre en Puebla.
Vida y muerte. Reconstrucción social con una infancia cuyo porvenir marcará los años venideros, pero con sus antepasados que marcaron vidas, que inspiraron y detonaron una revolución multicolor artística en la Ciudad de los Ángeles.
