*El boxeador Jesús Galicia, el orgullo de La Acocota, suelta el rol de pugilista y con mandil atiende marisquería familiar ,
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Jesús Galicia practica boxeo desde los 11 años, tiene cinturones de campeón nacional, pero su mayor tesoro es el cariño y respeto que se ha ganado en su segunda casa: el Mercado La Acocota, donde lo consideran un hijo pródigo.
“Yo fui el típico chamaco loco que dejó la escuela por el boxeo, llegué de once años al gimnasio, a los diez o quince días ya quería tirar guantes y gracias a dios (convertirse en boxeador profesional) fue algo que se me dio”.
El zurdo, el orgullo de La Acocota o el boxeador loco, son los apodos de este campeón poblano que antes de vivir el rol de pugilista, se pone el mandil y levanta las órdenes o entrega los cocteles en la marisquería Alejandra, el negocio de su familia.
“El boxeo es un gusto para mí, yo termino súper cansado del trabajo, llego corriendo (a los entrenamientos en el gimnasio) y así esté muy cansado tengo que entrenar para siempre estar preparado al cien”.
Todos los días se despierta a las 7 para salir a correr una ruta de entre 12 y 13 kilómetros que termina en La Acocota, donde trabaja hasta cerca de las 7 de la noche para después irse al gimnasio.
“Yo me crie en el mercado Carmen Serdán La Acocota, en marisquería Alejandra, que es el negocio de mis papás. La verdad es un honor que la gente me haya cobijado como el hijo pródigo del mercado, y los títulos que tengo son dedicados a ellos”.
El zurdo del pueblo comenzó su carrera profesional como púgil en 2011 y desde entonces cuenta con un récord de 31 peleas con 17 victorias, 13 derrotas y 1 empate, poniendo su nombre en la historia del boxeo poblano gracias a su cosecha de cinturones como profesional que van desde el campeonato Juvenil Intercontinental Peso Súper Gallo del Consejo Mundial de Boxeo, el campeonato Latino Peso Gallo del Consejo Mundial de Boxeo, el campeonato Peso Pluma de la USNBC de Consejo Mundial de Boxeo, y el campeonato Peso Gallo de la Fecombox.
Sin embargo, la vida le dio un golpe bajo en 2014, cuando su vida quedó marcada por el nocaut que le propinó a Óscar ‘Fantasma’ González, quien murió horas después por negligencia de la Comisión de Boxeo del Distrito Federal debido al irregular permiso que le dio al hoy occiso para pelear.
Aunque en ese momento pensó en retirarse, nunca dejará de ser boxeador y volvió a los encordados, pues con y sin guantes, Galicia parece inquebrantable, porque su vida tiene victorias y derrotas, peleas en otros estados o incluso en España, pero debajo del ring también ha librado rivales que lo han intentado poner sobre la lona.
“Yo de hambre no me muero, a mí me enseñaron a chingarle”, fueron sus palabras luego de que en 2019, la Secretaría de Seguridad Pública hizo un operativo en La Acocota en búsqueda de mercancía ilícita, pero terminó clausurando por irregularidades la marisquería de su familia, por lo que tuvo que salir a vender a la calle mientras se arreglaba el problema.
Ahora prepara su regreso al ring, luego de que su última pelea fue en 2019, y ya con 33 años de edad, está en búsqueda de su sexto cinturón, pero también quiere acabar la preparatoria y montar su propio gimnasio para hacer campeones poblanos, como él.
“Mi esposa y yo tenemos dos objetivos en mente, el ganar dos títulos, el de la preparatoria y otro de campeón de boxeo, quiero volver a pelear. También ya tenemos definido el lugar donde vamos a poner mi gimnasio, se va a llamar ‘Zurdo Galicia’ y ahí quiero formar futuros campeones”, cuenta mientras prepara los pedidos de filetes fritos que tiene que entregar.
