*Una mexicana en Israel ayuda a cientos de latinos a pedir sus deseos en uno de los lugares más conocidos para ello: el Muro de las Lamentaciones
Jerusalén, Israel. (Fuente Latina). – Una mujer mexicana se ha convertido en la mensajera entre el Muro de las Lamentaciones y Latinoamérica. Netzaj Mendoza recibe los deseos de cientos de personas para colocarlos por ellos. La gente le envía sus peticiones, ella las imprime, las recorta, las dobla, las mete en su mochila para transportarlas hasta la ciudad vieja de Jerusalén y las encaja cuidadosamente en el Muro.
“Ir al Kotel (Muro de los Lamentos en hebreo) y poder dejar las plegarias que me envían me llena de emoción y de espiritualidad. Es muy fuerte lo que siento”, cuenta Netzaj. Aunque la mexicana no tiene por costumbre dejar sus propias notas con deseos, ella sigue adelante con la iniciativa por sus seguidores y por gente que posiblemente nunca tenga la oportunidad de visitar Israel.
En cada excursión mensual, aproximadamente, la mexicana deja cientos de papelitos en el Muro de los Lamentos. Empezó hace algo más de un año con algunas decenas y ahora se lleva una mochila llena con más 400 e incluso 600 notas. Esos papelitos son mensajes que ella recibe y luego pasa días organizando y preparando con la ayuda de su familia.
“Antes leía cada uno de los mensajes que me enviaban y lloraba de la emoción. Sin embargo, ahora recibo tanto que me es imposible seguir parándome en cada uno. Luego, cuando llego al Muro, no paro de sacar papelitos que casi ni me caben en la mochila”, comenta Netzjan.
La acción de la mexicana no pasa desapercibida por la gente que se encuentra en la Explanada del Templo rezando. Muchos de ellos, le ayudan a buscar huecos para que todo papelito sea depositado en las grietas de lo que era una de las paredes del antiguo templo judío anterior a la Era Común.
“Yo empecé a hacer esto porque la gente me dejaba mensajes en los comentarios de los artículos que yo escribía como bloguera. Me di cuenta de que servía para ayudar y para hacer feliz a la gente y se ha convertido en un proyecto serio”, explica.
PETICIONES AL MURO DE LAS LAMENTACIONES
Los mensajes piden de todo lo que uno se pueda imaginar. Aunque la mayoría de las plegarias se centran alrededor de la salud y el sustento económico, también muchas historias del pasado salen a la luz. Según la mexicana, resurgen recuerdos del pasado y de la niñez, secretos familiares y temas muy íntimos.
“Les agradezco a la gente la confianza que depositan en mí. No me conocen de nada y me cuentan sus intimidades y eso me conmueve. Pero siempre mantengo su privacidad, soy la única que tiene acceso a los mensajes y la única que los lee”, cuenta Netzaj.
Los mensajes que recibe la mexicana van de una frase a hojas enteras con historias personales. “No le puedo decir a la gente cómo pedir. Muchas personas solo necesitan contar por lo que están pasando”, interpreta Netzaj gracias a sus estudios de psicología.
Además de cumplir con la misión de mensajera, Netzaj hace partícipes a todos los que quieran verla en su transmisión en directo a través de redes sociales. Sus seguidores asisten de forma virtual a la colocación de sus deseos en el Muro. La mexicana les invita a que hagan sus plegarias e incluso pide por los que no han podido enviarle ningún mensaje. Judíos y cristianos, entre otros
Al lado emisor de las peticiones se encuentran cientos de personas. Su propósito común es que sus deseos sean colocados en el Muro de los Lamentos. El espectro de creencias va desde los judíos más y menos religiosos, a cristianos, católicos, mesiánicos, etc. La mayoría de ellos viven en Latinoamérica, aunque muchos son latinos que se encuentran en Estados Unidos y Canadá.
“Yo soy la influencer de los que aman a Israel. Muchos tienen sus propias creencias y su propia manera de rezar. A mí no me imparta su religión mientras no se haga proselitismo. Simplemente doy la bienvenida a todo tipo de gente que ame Israel”, explica Netzaj su filosofía.
Muchos creyentes en el poder del Muro de los Lamentos aseguran que los deseos que Netjaj dejó por ellos en el lugar sagrado ya se han hecho realidad. “La gente me cuenta que ya han recibido respuestas a sus plegarias, incluso de forma instantánea. Lo importante es que sienten que Dios les está leyendo”, explica emocionada la mexicana.
Además de mensajera de peticiones al lugar más sagrado del judaísmo, Netzaj es periodista y presentadora y trata temas relacionados con Israel, con el judaísmo y con historias mexicanas y latinas en el país. De hecho, antes de llegar a Israel hace tres años y de una parada en Estados Unidos de 10 años, trabajaba como productora de televisión en México.
Su página de Facebook es un canal directo de comunicación con sus seguidores, donde también pueden ver el contenido que Netzaj produce. Cada mes aproximadamente, la mexicana hace saber a sus casi 5.000 seguidores el plazo para enviar sus plegarias. Para evitar colapsos en su página, ahora utiliza un número de WhatsApp dedicado exclusivamente a recibir las peticiones para el Muro.
“Ni tengo ni busco recompensa por lo que hago. Yo sé que el propósito que Dios me dio es ayudar y amar al prójimo a través de buenas acciones, como esta. Esa es mi filosofía de vida”, afirma Netzaj.