*La potente corredora poblana ha logrado preseas en ¡pistas nacionales, así como Colombia y Estados Unidos. Y ahora su meta son las Olimpiadas 2024
Victoria Ventura
Puebla, Pue.- Intentó tenis, levantamiento de pesas, fútbol y porras, pero el destino de Ana Karen Mejía era llevar los pasos de su madre Claudia Escalona Tela a otro nivel: correr pistas internacionales.
Durante su infancia y adolescencia, su madre entrenaba atletismo de manera amateur, mientras que por salud, la joven atleta algo tenía que hacer para terminar con la vida sedentaria que ya le cobraba factura.
“Cuando empecé a tener sobrepeso, mis papás se interesaron porque yo hiciera algún deporte”, confiesa. Y desde entonces nadie la paró: medalla de oro en Copa Nuevo León 2018-3 en mil metros con obstáculos; primer lugar en Relevos “Mount Sac” en California en pruebas de 3 mil metros con obstáculos, así como en los 5 mil metros planos; tricampeona nacional en la prueba de 3000 metros con obstáculos y oro en la prueba de 5000 metros planos en el certamen de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas, sólo por mencionar algunos.
Mientras vivía la frustración de encontrar alguna disciplina que le apasionara y diera resultados visibles en su físico, ver la plenitud y felicidad en el rostro de su madre cuando corría, la llevó a seguirle los pasos en la pista.
“Mi mamá seguía avanzando en sus carreras, yo veía que lo disfrutaba mucho y fue ahí que me pregunté, ¿apoco correr sí es tan chido?, decidí pegármele e ir a trotar con ella, ahí encontré el amor, además de que empecé a bajar de peso”, rememora la deportista esbozando una sonrisa.
Fue a los 18 años, después de varias tardes de ir a trotar al Parque Ecológico, cuando la curiosidad de ver a jóvenes corriendo, la llevó a las manos de su ahora entrenador Raúl Ramírez Flores, mismo con quien ha ganado medallas de Oro y Plata.
“Llegando, el profe nos vio entrar, se acercó a nosotras y le dijimos que buscábamos clases de atletismo. Yo en mi inocencia y desconocimiento de deporte, le dije que corría 5 y 10 km, luego me di cuenta que no corría nada”, dice con una sonrisa.
Su estilo de vida cambió completamente, inició sus entrenamientos, empezó a llevar una alimentación saludable. Rápidamente los cambios sucedieron, el sobrepeso habría desaparecido y los tiempos en sus carreras eran más cortos. Su objetivo era otro: Convertirse en medallista nacional y posteriormente representar a México en la pista.
Tras su primera competencia nacional, en la rama 3 mil metros con obstáculos, Karen sintió la adrenalina de una competencia. Después de ese encuentro supo que quería seguirse probando y demostrar que podía mejorar.
A partir de ahí ha tenido que realizar algunos sacrificios para llevar a otro nivel los pasos de su madre. Mismos que la han llevado a recorrer las pistas nacionales, así como Colombia y Estados Unidos.
Su perseverancia, esfuerzo y “la garra” que saca en cada carrera es gracias a su familia, en especial a su madre, su entrenador y los patrocinadores que han confiado en ella.
Actualmente es la mano derecha de su entrenador, la fondista poblana se encarga de preparan el grupo de iniciación infantil de atletismo, también se da el tiempo de estudiar Gestión de Entrenamiento Deportivo, mientras se prepara para el siguiente reto: Olimpiadas 2024.