El taquero más famoso de Puebla

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- Por las mañanas, cuando el reloj marca a las 06:00, Alfonso Pérez se levanta para preparar los guisos con los que rellenará las tortillas pequeñas que luego dobla y mete en una canasta, bañarlas en aceite muy caliente y cubrirlas con plástico azul y papel estraza.

De lunes a viernes, cerca de las 9:00 sale desde una habitación que renta en inmediaciones del Mercado Hidalgo, monta la canasta y los dos frascos con salsa en la parte trasera de su bicicleta y pedalea hasta el Centro Histórico de Puebla, donde permanece hasta cinco horas seguidas, la mayoría de ellas en El Carolino, un ex convento de estilo renacentista, de los más emblemáticos de la ciudad.

Cuando su canasta está vacía, por ahí de las 2 de la tarde, después de que sus clientes habituales pasaron a pedir sus órdenes, regresa pedaleando a su casa.

Y si es viernes, entonces regresa a su pueblo, a 50 minutos en vehículo,  en San Vicente Xiloxochitla, del municipio de Nativitas en Tlaxcala, en la llamada cuna del taco de canasta.

Esa es su rutina ininterrumpida desde hace nueve años, cuando regresó de una travesía en restaurantes en Estados Unidos y se instaló en las calles de la ciudad.

Aquí, donde una de sus clientas de una farmacia lo recomendó para que saliera en la serie mexicana Club de Cuervos. Su amabilidad y gentileza con la que platica con sus comensales a diario, hizo que otro de sus clientes lo recomendara a un banco que lo llamó para hacer un comercial.

Alfonso ahora tiene 56 años de edad, pero era apenas un niño que estudió hasta sexto de primaria cuando ya tenía su destino marcado: sería taquero igual que la mayoría de los hombres de su comunidad, en donde en lugar de obreros o campesinos, el 80 por ciento de los habitantes se dedican a elaborar y vender tacos de canasta.

Empezó primero en Ciudad de México junto a un primo y sabe la historia de memoria, cuando en los años 50, un hombre llamado Marcial Balderas se convertiría en el primer taquero que enseñaría al resto del pueblo a convertir la tortilla y los guisos y transportarlo en una bicicleta, en su sustento de vida.

Por eso, Alfonso sabe prepararlo todo: los frijoles, el chicharrón  ―que son los taquitos que más se venden― y las papas, que conquistan el paladar de quien los prueba.

Un pequeño salto a la fama

Dos jóvenes lo abordaron una tarde y le propusieron salir en una serie. Alfonso desconfió, cuando lo llamaron por su nombre y le dijeron que pasarían por él y grabar unas escenas, se negó.

Días después su celular sonó, era un número desconocido, respondió:

La propuesta era la misma, pero ahora en voz del director de la serie que grababa su cuarta temporada en la entidad poblana.

“Sé que desconfía, pero nos lo recomendó una de sus clientas que trabaja con nosotros”, le dijo la voz al otro lado del teléfono. Se resistió de nuevo y dio el número de otro taquero, pero insistieron en que fuera él, accedió y al día siguiente el staff de la serie fue por él, con la promesa de que podría vender sus tacos ahí y si no, se los comprarían.

Alfonso aceptó y sale a cuadro junto a uno de los protagonistas, el actor Luis Gerardo Méndez, quien interpreta a Chava Iglesias. En la escena él está vendiendo tacos a tres personas e interactúa apenas una línea con él.

­­­― Buenas, ¡Provecho!, ¿De qué tiene?

― Chicharrón, papas y frijol

― Me da de chicharrón, por fa

Antes de la pandemia por coronavirus, personal de un banco lo llamó y le dijeron que un estudiante lo recomendó para que saliera en un comercial. Ahí lo cambiaron de ropa, le dieron otra bicicleta, con otra canasta más pequeña y otros botes de salsa.

“Me gustó más, porque me cambiaron de ropa y peinaron”, dice sorprendido de que lo recomienden para grabas escenas, aunque el comercial sigue sin salir al aire.

Alfonso ha mantenido a sus cuatro hijos gracias a este oficio, uno de ellos ha seguido sus pasos, una es maestra y otra enfermera.

Y a pesar de la pandemia, de lunes a viernes sigue preparando sus 500 tacos en la canasta y pedaleando hasta llegar al Carolino, en el Centro Histórico de Puebla.

 

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