Óscar Sánchez
Huasca de Ocampo, Hgo. – En una cañada, formas caprichosas, pero a la vez uniformes de rocas son bañadas con aguas cristalinas de las montañas.
En las partes altas, prismas poligonales, principalmente pentagonales y hexagonales de hasta 40 metros se muestran orgullosas, con sus dos mil 500 años de antigüedad.
A las afueras de Huasca de Ocampo, el primer municipio declarado como Pueblo Mágico, el espectáculo natural es resultado del enfriamiento de la lava al tocar las aguas del río de San Antonio Regla.
Los cuatro saltos de agua bañan las imponentes estructuras llamadas Prismas Basálticos de Santa María Regla, considerados como una de las 13 maravillas en México, una denominación ganada a pulso.
El murmullo del agua corriendo por los prismas, forma parte de los sonidos del Centro Ecoturístico de los Prismas Basálticos, con sus escaleras, pasarelas y puentes colgantes de la región minera.
Un espectáculo sobrecogedor, así sin más explicaciones.